Rehabilitación de fachadas

Rehabilitación de fachadas

La rehabilitación de la fachada de un edificio es una acción preventiva para reparar posibles patologías del mismo, mejorar su aspecto exterior, hacerlo más moderno e integrarlo en el entorno. Además de ello, mejora la accesibilidad, la eficiencia energética y la seguridad.

Un mal mantenimiento genera un deterioro del espacio público y de las condiciones de vida de los propietarios, inquilinos, vecinos y vecinas.

Lo más importante es que los mejores especialistas realicen un estudio técnico para conocer el estado o deterioro del edificio antes de realizar cualquier rehabilitación, restauración o mantenimiento de la fachada.

¿Por qué rehabilitar una fachada?

La característica más visible de un edificio histórico o antiguo, y a menudo lo que define su carácter, es su fachada. Un edificio bellamente restaurado genera un sentimiento de orgullo en la comunidad de vecinos que habitan entre sus paredes o los visitantes que quieren valerse de sus características históricas para visitarlo.

La rehabilitación de la fachada es uno de los aspectos más gratificantes de un proyecto de conservación histórica, o mantenimiento de un edificio, para que todo el público, o los vecinos, puedan experimentar la restauración.

Debido a los años de deterioro o a las deficiencias de diseño, la rehabilitación de la fachada puede requerir mejoras estructurales que incluyan: la sustitución o el tratamiento de metales ferrosos oxidados con nuevos sistemas de anclaje o fijación no corrosivos.

Junto a ello, también será necesaria la reparación de materiales agrietados o desconchados con materiales en especie o la sustitución de la ornamentación dañada y pesada con elementos más ligeros.

Muchas compañías han rehabilitado con éxito cientos de fachadas históricas hechas de una variedad de materiales, incluyendo mampostería, piedra, terracota, adobe, yeso, metal, piedra fundida decorativa, y todos los estilos de puertas y ventanas.

En general, los servicios de restauración de fachadas incluyen la limpieza, la restauración de materiales, la restauración de puertas y ventanas, la fabricación de ornamentos decorativos y la restauración de elementos previamente alterados o dañados.

Cómo rehabilitar una fachada

Hay diferentes criterios a seguir cuando encaramos cómo encontrar soluciones a la hora de restaurar una fachada, tanto de edificio histórico como una comunidad de vecinos.

Dichos criterios que se pueden seguir serían:

Con estos criterios aclarados, siempre se debe tener en cuenta el procedimiento adecuado a la hora de realizar una restauración de manera útil y competente. Este tipo de obra debe ser precedida por una inspección exhaustiva de la fachada en cuestión, pues, sin un buen diagnóstico, no se puede encontrar la enfermedad.

Para esta inspección es muy importante contar con los mejores profesionales disponibles, los cuales sean capaces de poder producir unos informes completos y a la par con lo que realmente se necesita para ejecutar una restauración completa del edificio, o la fachada en cuestión.

Una vez el diagnóstico sea confirmado, y 100% estudiado, se podrá proceder a dar los primeros pasos para iniciar la restauración de la fachada, haciendo las mediciones concretas y creando toda la documentación técnica para poder crear los presupuestos necesarios.

Sin esta documentación no se podrá proceder a diseccionar el dinero exacto que costará rehabilitar la fachada, procediendo a poder conseguir la licencia de obra y poder empezar el proyecto para rematar una idea que, llevada a su finalización, puede cambiar la historia de dicho edificio.

¿Qué rehabilitaciones son las más concurridas?

Dentro de todas las posibles rehabilitaciones que se pueden realizar sobre la fachada de un edificio en deterioro, o un monumento histórico como la Sagrada Familia, hay cuatro en concreto que suelen ser más concurridas que el resto, aunque, si tenemos que hablar de cada una de ellas, este artículo ocuparía varias páginas.

Dichas rehabilitaciones se pueden resumir en las siguientes:

Las empresas responsables de dedicarse a este tipo de restauraciones y rehabilitaciones de fachadas pueden trabajar tanto en patrimonios históricos como edificios vecinales. Si bien uno suele ser más mediático que el otro, su importancia es de similar relevancia.

Es importante que, al ejecutar estas rehabilitaciones de fachadas, se sigan unas pautas y normas muy concretas, sobre todo cuando se está manipulando el patrimonio histórico de un pueblo o ciudad. Una vez iniciadas las obras, si bien se pueden adaptar a los problemas, siempre será más fácil pensar en soluciones.

La rehabilitación de fachadas es, sin duda, uno de los artes arquitectónicos y obras más complejas que existen, tanto por su alto riesgo a provocar daños materiales como por los increíbles resultados si se hace bien. Si necesitas más información de ello, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para resolver todas tus dudas.